INMENSIDAD INTERIOR

 

El hombre posee una inmensidad interior, la cual se nutre de diversos espectáculos resultados de la ensoñación, que lo llevan a la contemplación de la grandeza, determinando una actitud especial, un estado del alma. En éste el ensueño pone al soñador fuera del mundo próximo, es decir ante un mundo que lleva el signo de lo infinito, como lo afirma Gaston Bachelard, en la poética de la ensoñación: "Inmensidad que está adherida a una especie de expansión del ser que la vida reprime, que la prudencia detiene, pero que continua en la soledad. En cuento estamos inmóviles, estamos en otra parte, en el reino de la imaginación, allí soñamos en un mundo inmenso"

 

Es así como durante toda la existencia el hombre lleva consigo emociones y sentimientos que se despliegan rizomáticamente, en diferentes ámbitos de la vida, enmarcados éstos en el pasado, el presente y el futuro, dependiendo de lo vivido, lo alcanzado y lo proyectado.

 

Son todas esas emociones y sentimientos como: miedos, esperanzas, frustraciones, desilusiones, alegrías, agradecimientos,  angustias, tristezas, satisfacciones; motivo de interés en mi obra, permitiendo ver la fragilidad del ser humano dentro de aquella inmensidad.

 

Soy yo siendo niña, siendo árbol, siendo agua, siendo roca, siendo paisaje en muchas de mis obras , pienso que solo se puede hablar, crear, cuando se sabe quien se es, de ahí que también se puede entender al otro que en muchas ocasiones es un simil , un cómplice , un espejo , un ser que como yo estamos es este gran universo que llamamos tierra .